Marco Teórico

La política, que dice relación con el ejercicio del poder, viene del griego "polis" o ciudad. Hoy por hoy, la única manera de ejercer poder y de gobernar los designios de los países, es por medio de la política. “(Ideologías, 2010).
Algunas de las causas a la falta de interés de los jóvenes hacia la política pueden ser, su apatía frente a los mecanismos institucionales de participación, el desencanto respecto al sistema democrático vigente, una profunda decepción acerca de las llamadas elites representativas.
A estas tres motivaciones principales se agregan otras, como la falta de identidad ciudadana, un bajísimo conocimiento del sistema político y una progresiva falta de confianza en sus conciudadanos.
Sergio Toro Maureira, investigador de Cieplan, en su estudio “La inscripción electoral de los jóvenes en Chile. Factores de incidencia y aproximaciones al debate”. Nos dice “Debido a que la elite y los tecnócratas son los que poseen la discrecionalidad de la política pública, los jóvenes tienden a aplicar mecanismos de protesta que van desde la exigencia de sus demandas en las calles, hasta la invalidación de los sistemas representativos mediante la abstención en los procesos electorales”. Y agrega: “no se trata que la no participación de los jóvenes sea por un desapego a la democracia, sino que se trata de que ellos entienden el concepto de manera muy diferente a aquél percibido por las elites”. Numerosas encuestas e investigaciones de campo sostienen un dato relevante, los jóvenes aprecian el sistema democrático, pero rechazan cada vez más a los actores a cargo de su gestión, es decir, a los políticos y las elites que les rodean.
Otra la alta participación que han tenido los jóvenes en las movilizaciones estudiantiles anteriormente, puesto que estamos saliendo de un periodo de cuarenta años en que la política no funcionó bien y en que había un discurso que la política era algo malo, sucio y para evitar. Tenían que apoyarse más en la tecnocracia, en las cifras, en ranking, en la economía y menos en la política. Y a pesar que los estudiantes que hoy marchan nacieron en democracia, son herederos de ese ambiente.
“El hecho que salgan a marchar es sintomático de buscar una forma de hacer política, cuando la política no logra su objetivo”. (Robert Funk, subdirector del Inap de la Universidad de Chile)
Hay que señalar en relación a este punto, que los jóvenes no han sido objeto predilecto de estudio en las ciencias sociales y tampoco en la historia por lo menos en Chile. Por lo tanto asistimos a una cierta invisibilización asociado a no considerarlos como actores o sujetos sociales ya que en el caso de la historia por ejemplo, han sido minimizados en otras categorías (obreros, militantes, etc.), cuestión que en opinión de algunos historiadores, es porque la historia recientemente se está preocupando por los jóvenes, así como también por otros temas, como sujetos del proceso histórico o como categoría de análisis social, o respecto de la preocupación de la historia por lo jóvenes, ésta ha quedado reducida a un circulo pequeño. Así, de lo poco que se ha hecho, más que nada durante las últimas décadas, no ha trascendido más allá de un círculo de iniciado, cuya labor es prácticamente desconocida fuera del ámbito académico o especializado.
Si bien esta invisibilización ha sido y sigue siendo preocupante, hay una visibilidad que lo es más. Nos referiremos a aquella que deviene en críticas y estigmatizaciones sobre los jóvenes, especialmente en algunas dimensiones, que tienen que ver con la ciudadanía, la participación y la política. De esta forma, se podría señalar, que en el imaginario social en la sociedad chilena, cuestión creo que se podría extender a las sociedades latinoamericanas.
“Se ha construido un imaginario sobre los jóvenes y juventudes como apolítica, anti sistema, sin valores entre otras cosas y que se ha plasmado en la famosa frase muy utilizada en Chile, “no estoy ni ahí”, dando paso al famoso “niahísmo juvenil” que se acuñó desde el mundo adulto y de ciertas ciencias sociales y por supuesto de los medios de comunicación.”(Robert Funk, Subdirector de Inap).
De esta forma, habría que poner en tela de juicio ciertos estereotipos que se han venido construyendo sobre los jóvenes, entre los cuales está su “no estar ni ahí” con nada y en especial con la participación en general y en particular con la participación política. Esto apunta a que la sociedad estigmatiza a los jóvenes con una actitud de indiferencia ante la política.
La pereza mental que se nos ha inculcado, nos hace alérgicos a razonar, pues nos han educado para ser conformistas y Para buscar la solución más rápida y Cómoda. Nuestra apatía no es casual, Pues así conviene al sistema, además Esta conducta dócil Nos la han reforzado todos los días de nuestra vida a través de la televisión de modo que todo lo aceptamos, no cuestionamos por holgazanería y si repelamos es por cosas superficiales, estamos educados para consumir, Para comprar, no para pensar, el antro, el soccer, la tele, comedia, la moda, La música que no me educa ni me informa, la vanidad, el egoísmo, falsos valores, Admiración por lo extranjero, adoración por la clase dominante imitándola con acentos y muletillas, como de autista, nos fomentaron el, tú preocúpate por ti nada más, el único valor es el del dinero.
La juventud está desilusionada y desmotivada “Yo creo que hay muchos jóvenes que ven el día de hoy, con desilusión el asunto de la política, ya sean los propios políticos o la política en sí misma” (Luis Verde, Presidente provincial de NNGG).
Esta frase explica que los jóvenes están desilusionados y desmotivados por la crisis, pero sin embargo alguno hemos decidido dar un paso adelante, por lo que no tiene que ser un problema, sino un medio para poder con esto. Hay mucha gente comprometida, para cambiar las cosas lo mejor es hacerlo desde dentro. Creo que la motivación cae en picado porque hubo una época en la que teníamos una coyuntura económica muy beneficiosa y teníamos formación y empleo. Hoy hemos dado un paso atrás. Cuando el país estaba casi en quiebra, fueron los jóvenes los que dieron la oportunidad de cambiar las cosas, hay que volver a recuperar esto.
El cálculo se realizó a partir de la producción a la que se renuncia, es decir, a lo que habría ocurrido si los jóvenes hubieran terminado sus estudios medios o medios superiores. Por ello, es crucial para Chile y en general, para las sociedades del mundo concretar las esperanzas de los jóvenes. Se Considera reducido el acceso a la educación superior.
“Las oportunidades para que los jóvenes se preparen a nivel profesional es cada vez más reducida, porque los modelos educativos obedecen a un sistema laboral cada día más obsoleto, por la cantidad de carreras técnicas que ofrecen” (investigadora del Inide, Marisol Silva Laya).
“hay pocas opciones para que los jóvenes desarrollen una carrera profesional, pareciera que la apuesta del Gobierno Federal al ofertar estas carreras, es proveer de mano de obra al país y deja de lado la preparación intelectual”.(El siglo de torreon, 2006).
Una encuesta realizada por el Injuv en el año 2013 los jóvenes están cada vez más insertos en el mundo de la tecnología, Internet y las redes sociales. De hecho, el 61% de los encuestados coincide en que las "redes sociales son mejor herramientas del voto para conocer la demanda de la sociedad".
"Vale decir, que los jóvenes tienen un interés muy grande en participar, sin embargo, de la forma menos convencional posible, haciéndolo por Internet o por cualquier herramienta tecnológica", señaló Duhalde, encargado de las encuestas.
En cuanto al plano cultural La escritora Yelitza Ruíz menciona en una revista del año 2011, que el deterioro del lenguaje ha ido en aumento con la tecnología, la poeta consideró que el problema viene arraigado desde el hogar y escuelas, “el hecho de que tengas ciertas faltas de ortografía sobre todo en los adolescentes que omiten la letra “q” para escribir “que” se debe mucho a esta falta de cultura y sobre todo a que no hay un acercamiento directo con la lectura” mencionó que con la invención de las redes sociales y sobre todo la falta de la lectura, ha evidenciado el problema y son el medio para exhibir este tipo de cuestiones.
También comenta “Tiene una influencia brutal por la cuestión de los medios de cómo nos va abordando las redes sociales sobre todo Facebook, twitter, instagram, tienen una invención estadunidense las cosas que nosotros creemos, han tenido una influencia enorme en la cultura en los jóvenes y en el sistema de comunicación, así tendiendo a aumentar el vocabulario marginal”.
El artículo “jóvenes en servicio” de Chile siempre, comenta, que la abstención en las últimas elecciones presidenciales dejó de manifiesto una gran despreocupación a nivel nacional respecto a los nuevos rumbos políticos que podría tomar el país. Una falta de interés por ejercer aquellos derechos propios del ciudadano, como el sufragio, y por tanto, un escaso compromiso como ciudadanos. Si queremos que Chile vaya para arriba serán necesarios buenos ciudadanos y para eso es urgente despertar en la juventud la responsabilidad cívica.
Según la última encuesta CEP, realizada entre septiembre y octubre del 2013, el 57% de los encuestados manifestó que no había pensado nada sobre las elecciones presidenciales (a un mes de que se realizaran). Sin embargo un 56% dijo que la mayoría de la gente iría a votar. Todo esto nos muestra una cosa: la mayoría esperaba que fueran otros los que resolvieran el problema. Muchos ni pensaron en las elecciones, pero esperaban que los demás sí estuvieran preocupados y votarían. Estas esperanzas en el otro causaron un 60% de abstención electoral.
Es necesario cambiar la mentalidad. No confiar en que los otros harán la pega, sino preguntarnos, si no lo hago yo ¿Entonces quién?”. Tener iniciativa personal, porque al final es esa iniciativa la que hace que las naciones prosperen.
“Nuestro discurso oficial es promover la participación política todo el tiempo”, comenta el director social general de la organización, Sebastián Bowen quien explica que los mismos jóvenes deben tomar el compromiso de preocuparse por los grandes problemas del país, también sostiene que “los referentes políticos tienen que ser capaces de acercarse a la juventud. Yo lo veo con los jóvenes que están en Un Techo para Chile, el gran problema es que no conocemos la política; nos interesan mucho los temas públicos, pero no conocemos la política”.
Camila Romero, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica del Norte, nos relata “Cuando nos presentamos a la federación, nuestro programa apuntaba a la participación del estudiante, no sólo al interior de la universidad, sino también en el ámbito social y eso involucra a la política. Por eso creamos la figura de los consejeros de federación, que nos apoyarán en temas específicos como medio ambiente, bienestar social, deportes y cultura, y de esta forma se genera más participación y la conciencia de que todos somos importantes para construir un proyecto y esto se aplica al ámbito político ya que cuando a los jóvenes se les dan espacios para participar, sí participan y se incentivan a participar en los votos y dar su opinión respecto al ámbito político.”
La directora del "Programa Estudiantes" en el instituto libertad y desarrollo, Cristina Cortés, nos cuenta como el instituto a través de este programa logra enseñar e incentivar a los alumnos el tema de la política y noticias nacionales. “Tenemos una serie de actividades de formación durante el año, ciclos sobre diversas temáticas donde los jóvenes pasan por una docena de charlas”, señala. Además, el año pasado se dio inicio a un proyecto denominado “Universidad de Verano”, que apunta directamente a la formación de liderazgos en políticas públicas.
“Nosotros pensamos que los jóvenes tienen que aprender a analizar las políticas públicas y proponer otras nuevas, tener opinión antes de entrar de lleno en la actividad política, a través de todos nuestros programas, nosotros vemos que los jóvenes que aquí participan después se presentan como candidatos en federaciones de estudiantes en universidades y a cargos un poco más políticos, si se quiere. Es decir, en algo estamos contribuyendo para la formación de estas personas y para ayudar a la generación de jóvenes actual, ya que existe mucha falta de sabiduría política y cultural “añade Cortes.